miércoles, 2 de marzo de 2011

"Sinécdoque - Nueva York" Charlie Kaufman

En esta escena, un actor ensayando su parte en una obra, representa a un clérigo pronunciando un responso. Dice el clérigo:

Todo es más complicado de lo que piensas, sólo viste una décima parte de lo que es verdad. Hay un millón de cuerdas atadas a cada una de tus decisiones, cada una puede destruir tu vida, pero quizás sólo lo sepas dentro de veinte años y nunca podrás rastrear su origen. Sólo tendrás una oportunidad, intenta comprender tu divorcio, dicen que el destino no existe, pero sí existe, es lo que tú puedes crear. Aunque el mundo exista desde hace eones y eones, la mayor parte del tiempo estás muerto, o no naciste aún, pero mientras vives, esperas en vano, desperdiciando años por una llamada, una carta o una mirada de algo o alguien que arregle todo y que nunca llega o parece que sí, pero no es real. Pasarás tu tiempo lamentando o con vagas esperanzas de que algo bueno sucederá para sentirte conectado y entero, algo que te haga sentir amado. La verdad es...que me siento tan enojado. La verdad es...que me siento tan triste... La verdad es...que me siento tan herido desde hace tanto tiempo durante el cual fingí estar bien sólo para seguir adelante, sólo para...no sé porque. Quizá porque nadie quiere escuchar sobre mi sufrimiento, ya que cada uno tiene el suyo, váyanse al diablo todos. Amén.

En esta otra escena una voz en off acompaña al protagonista en el trecho final de su vida. Dice la voz:

Ahora estás esperando y a nadie le importa. Cuando la espera termine, este cuarto seguirá existiendo y continuará conteniendo zapatos, vestidos y cajas y quizá algún día a otra persona que espera o quizá no, al cuato no le importa tampoco.

Lo que una vez fue un futuro emocionante y misterioso, está ahora detrás de ti, vivido, comprendido, decepcionante. Te das cuenta de que no eres especial, has luchado por tu existencia y ahora te deslizas silenciosamente fuera de ella, esa es la experiencia de todos, de cada uno, los detalles poco importan. Todos son todos, así que tú eres Adel, Hazel, Oliver, eres Helen, todas sus escasas tristezas te pertenecen, toda su soledad, su cabello gris y duro como la paja, sus manos enrojecidas y rugosas te pertenecen, es hora de que lo entiendas. Camina. A medida que los que te adoran, dejen de adorarte, que mueran, que sigan su camino,que los pierdas, que pierdas tu belleza, tu juventud, que el mundo te olvide, reconociendo que eres efímero, a medida que empieces a perder tus características, una a una, que comprendas que nadie te mira, que nadie te miró jamás, piensas sólo en conducir, no volver de alguna parte, ni ir a ninguna parte, sólo conducir mirando el tiempo pasar.

Ahora estás aquí, son las 7:43 hs. Ahora estás aquí, son las 7:44 hs. Ahora...te fuiste...

Los textos precedentes han sido desgrabados de la película "Sinécdoque - Nueva York"
título traducido como "todas las vidas, mi vida"