lunes, 30 de junio de 2014

Daniel Requelme

ascenso y caída 

Resbala en tu mano
como una burbuja, el ascenso
a una cima
que te ha dejado solo,
en un mismo lugar, inyectado de reflejos.

Crece tu fábula
de animal hambriento,
y presientes, inevitable la caída.

Tal vez lo peor fue,
no haber establecido la distancia
de victorias, que vulneran el entendimiento.


No hay voz que llegue tan lejos


domingo, 29 de junio de 2014

Maya Deren-Meshes Of The Afternoon (1943)

a la memoria de Raúl Gustavo Aguirre - Daniel Chirom


Estoy de este lado
no sé cómo llegar a tu muerte
enamorarte los ojos
prenderle fuego a tus palabras.
En tu voz
veo barcos calcinándose de neblinas
y un rumor de sirenas
enlutando las anclas que buscan una pregunta
en las costillas del océano.
Tu oficio es un naufragio,
la claridad exánime del que no responde.

Bebe
has visto la luna rigiendo el leprosario
baila
el cielo vacía su blanca taza sobre el Hades
sueña
una canción es una trampa
canta
una sinfonía enloquece en tus manos
muere
pues es necesario renacer donde el corazón yace.

El silencio ruge una plegaria
y el alba abre su resplandeciente página
sobre la momia de un tiempo que no existió
y hemos vivido.

martes, 17 de junio de 2014

Luis Raúl Calvo


Uno recuerda los pasos
de aquellos que alguna vez
acompañaron nuestras horas.


Los rastros de la memoria
son tan fuertes
como esa extensa caminata
sin destino certero
que nos obnubilaba.

Recodos de un país
hoy tan lejano
que comenzaba sin prisa
a darnos muerte

ya de pequeños

de Bajos fondos del alma - ediciones Generación Abierta 2002

sábado, 14 de junio de 2014

Que tanto y tanto amor se pudra, oh dioses... Eduardo Lizalde


Que tanto y tanto amor se pudra, oh dioses;
que se pierda
tanto increíble amor.
Que nada quede, amigos,
de esos mares de amor,
de estas verduras pobres de las eras
que las vacas devoran
lamiendo el otro lado del césped,
lanzando a nuestros pastos
las manadas de hidras y langostas
de sus lenguas calientes.
Como si el verde pasto celestial,
el mismo océano, salado como arenque,
hirvieran.
Que tanto y tanto amor
y tanto vuelo entre unos cuerpos
al abordaje apenas de su lecho se desplome.
Que una sola munición de estaño luminoso,
una bala pequeña,
un perdigón inocuo para un pato,
derrumbe al mismo tiempo todas las bandadas
y desgarre el cielo con sus plumas.
Que el oro mismo estalle sin motivo.
Que un amor capaz de convertir al sapo en rosa
se destroce.
Que tanto y tanto amor, una vez más, y tanto,
tanto imposible amor inexpresable,
nos vuelva tontos, monos sin sentido.
Que tanto amor queme sus naves
antes de llegar a tierra.
Es esto, dioses, poderosos amigos, perros,
niños, animales domésticos, señores,
lo que duele.

FÓRNIX 1 nº 12 - Revista de creación y crítica – Lima -  julio 2013


ibuk

María Meleck Vivanco




3.   Y el valle violento es como un matuasto al sol
             Galopado de turbulencias


Volvía del castigo  Y recordé los tártagos  Donde enredaba música la luciérnaga triste con instrumentos traídos de la guerra
La huída a contraluz  Los corredores que sepulta la tierra gris y el viaje de la aurora Cuidan mi corazón  Mi vino pálido que noche a noche sorbe la metralla
Yo he intentado morir  Y no he podido  Desciende el viento pero nunca muero  Quema lágrima heroica en carne que supura tanta impiedad  Tanta neblina ansiosa



Dios proteja esta herida dulcemente  Y entorne las ventanas del espejo

Canciones para Ruanda, Ediciones ibuK - 2013 

ibuk



jueves, 12 de junio de 2014

destierro - Gabriela Delgado

una lánguida barca
lacera la quietud del río,
enturbia el pergamino de la luna.
Aspas de molino sin rumbo fijo
que intentan desenroscar el alba
desde los antiguos ojos del agua.
Va el remero enredado en sus sueños,
agria la lengua de la escasez.
Cabizbajo, busca la burbuja
que le indique por dónde pasa
la estela de la vida.
La corriente es toda basura
y en el reverso, lo subterráneo
es brea veteada.
Va el remero vencido de anzuelos oxidados,
usa su telaraña de soga
en busca de latas
que amparen su noche.
Su sopa de simiente y desconsuelo.

de borra de café, primer premio en el concurso anual de poesía inédita 2013 " Carlos A. Débole",
editorial Vinciguerra 2013 - Fundación Argentina para la Poesía, 2013

miércoles, 11 de junio de 2014

Leandro López



...Nadie pregunta por esta inmolación gratuita
lo facil es la devoción con templo y con rodillas
la locura enseña relatividades altera el centro
puntos suspensivos paréntesis puntos suspensivos
cuando las estrellas trazan la ruta del fuego
y el tiempo se comprime en agujeros densos
lo inapelable el filo de las contradicciones
para siempre irresolutas ese es mi tiempo
en la frontera de los cipreses piramidales
y decir he partido he penetrado he vuelto
para este tiempo no mío desviación desgarro

(... ...)

Sé de anular las horas como cortinas
deshilachadas préambulo de úlceras
vicio de constelación sin centro demora
tatuaje en el hombro istmo decapitado
la muerte tiene mucho de perra en celo 
colecciono epitafios en el extremo de lo nombrable
gemidos en la desnudez de los virtuosos después
oráculo y transgresión maizal henchido
horizonte desplazado hacia mares de cuarzo
las horas regresan con tristeza y espasmos

(... ...)

El desorden que me encarna vuelca
flores turquesa en el lago azul de mi ser
y besos como de pitonisas en trance y 
hondura surcada por estremecimiento de pastizales
erráticos y fauna con músculos contraídos
¿adónde me arrastra el perdurar de mis simulacros?

fragmentos de El Reino Paralelo - ediciones El Mono Armado 2013

domingo, 8 de junio de 2014

Entr' acte (1924, Rene Clair)





Entreacto (Entr'acte) es un película francesa de 1924 que se
encuentra entre las tres primeras películas del director de vanguardia francés
René Clair (1898-1987).



Entreacto es una composición fílmica de clara vinculación
dadaísta y surrealista en donde la construcción narrativa convencional del modo
de representación clásico no tiene cabida. Así, las secuencias se van
sucediendo una a otra sin aparente vinculación (ausencia de raccord).

Fuente de experimentación a su vez de las teorías acerca del
ritmo en la composición cinematográfica desarrolladas por el propio René Clair,
un siniestro y a la vez cómico cortejo fúnebre va acelerando el paso hasta que
de repente, un féretro cae al suelo y el supuesto muerto sale del mismo vestido
de prestidigitador y rompe el cartel que anuncia el final de la película.


Dirección    René Clair
Producción            Rolf de Maré
Guion          Francis Picabia, René Clair
Música        Erik Satie
Protagonistas        Jean Börlin, Inge Frïss, Francis Picabia, Marcel Duchamp, Man Ray, Darius Milhaud, Erik Satie
                                  Francia 1924
Género        dadaísmo, surrealismo
Duración    22 min.

Idioma         francés

lunes, 2 de junio de 2014

La ciudad nómade - María Negroni


Como si de tanto ser abril, abril se esfumara. Y yo, esa mujer cansada, sin saber qué hacer con tanta huida, dónde esconder las armas del exilio y la astucia. Al entrar, primero a un corredor y luego a un patio cuadrado y generoso, alcanzo a ver al hombre que tal vez me enseñe a amar. Por un beso, recogería ese umbral, ese cielo más hondo donde sueñan sus labios, abrazaría mis lágrimas futuras, esta penosa vida que me avanza.
Pero no me detengo, el patio hierve: unos jóvenes corren, un auto frena
en seco, rugen ametralladoras, la noche clandestina, hay un algo de nupcias con fantasmas, de cita cantada. De pronto, dice una voz a mi lado:
—Córrete para atrás que ahí viene la ciudad.
Veo que la ciudad se acerca y pasa por delante como si fuera un río.

Una novia clara. Transcurre, de izquierda a derecha, lentamente, con su perfil de almenas y de lumbre. Alborozada, me pregunto por dónde he de cruzarla.