miércoles, 4 de febrero de 2015

Gustavo Villamor


La Vasija

En algún lugar de la casa
hay una vasija ignorada.
El polvo hostil la cubre
con nubes del olvido,
y permanece latente
en un silencio atemporal.

Aromas de la tierra
profunda, lejana,
en la soledad de la
vasija.

Sobreviven en la arcilla esencial
el misterio del origen,
y la sensación creadora
de un espíritu ancestral.
Y en la gracia de las figuras
la emoción de los colores.


En la quietud del espacio
afloran los tornasoles del atardecer.
El sol se escurre por las rendijas,
se hermana con la brisa,
para llenar la vasija que siempre está
abierta
ofreciendo su vacío.



Piedra Verde

Piedra verde del camino,
el agua y las ventiscas
crearon sus laberintos,
sobre su corazón verde.

La hierba tierna crece
en los pliegues de la piedra,
y un luminoso insecto negro
camina por el cuerpo del silencio
verde, arco iris terrenal.

Piedra verde, madre mineral,
guía de los senderos que solo
existen
si le los transita desde la savia

del corazón.